Actualizado: 2 de jun de 2022
Cuando tratamos un problema de comportamiento tenemos que analizar todos los factores desencadenantes de ese comportamiento.
Si tu perro tiene una alimentación deficiente sus emociones y sus acciones serán muy probablemente negativas, provocando en muchos casos un problema de comportamiento.
De la misma manera, si tu perro tiene problemas de comportamiento seguramente estará sufriendo a nivel intestinal con una inflamación crónica aparentemente invisible o con una diarrea u otros síntomas.
Esta intercomunicación entre intestinos y cerebro es bidireccional y continua. Por esta razón, para solucionar el problema de comportamiento tenemos que atender a todo el sistema que integra a tu perro.
Si tu perro presenta algún problema de comportamiento:
miedo, fobia, agresividad, ansiedad o hiperactividad
es muy importante mejorar su alimentación
Lo mismo pasa contigo, ya muchos estudios científicos demuestran esta relación estrecha entre intestino y cerebro también en las personas.
Cuida tu alimentación y tus emociones, y cuida también las de tu perro. El estrés orgánico y psíquico es uno de nuestros mayores enemigos, limitalo al máximo.
Tú y tu perro sois organismos complejos en donde todo tiene que ver con todo.