Actualizado: 7 de may de 2021
Vamos a intentar dar un significado al término agresividad, que poco tiene que ver con el significado de agresión.
Todos entendemos que la agresión es una acción, lo que habitualmente vemos cuando un perro muerde a otro perro, por ejemplo, a una persona o un objeto.
La agresividad sin embargo, no es una acción, es un sistema adaptativo, es una predisposición natural de sobrevivencia, un mecanismo altamente especializado que permite a todos los animales progresar en la vida.
Es pues una característica de los animales, una característica natural indispensable de la condición animal y es lo que les permite adaptarse de forma intencionada o inconsciente a las circunstancias que le rodean.
Gracias a la agresividad los perros son capaces de tener comportamientos adaptativos en función de sus necesidades.
La agresividad es el elemento que permite al perro modular sus respuestas para conseguir cumplir sus necesidades fisiológicas como el dormir tranquilo, reproducirse, detectar y alejar el peligro o defender a la prole.
Todas estas actividades llevan un componente de agresividad modulado en función de la necesidad, la agresividad no se manifiesta exclusivamente a través de un comportamiento agresivo.
Podemos y debemos decir que la agresividad es un elemento positivo y necesario para la sobrevivencia del animal.
Cuando el animal recurre a la agresividad en modo apropiado, consigue alcanzar sus objetivos, consigue reproducirse y transmitir su genética, asegurarse la comida o el territorio. El comportamiento agresivo es en general un comportamiento adaptativo que directa o indirectamente ofrece ventajas a los animales.
Un animal que no tenga ese sistema adaptativo que llamamos agresividad perdería su capacidad de leer correctamente lo que le rodea, leería de forma errónea las situaciones, perdería la motivación para alcanzar sus objetivos, sus emociones se volverían inexpresivas hasta el punto de quedar expuesto a situaciones de peligro, y desde luego sería incapaz de gozar plenamente de las situaciones de placer.
La agresividad es un recurso que tiene el perro y que le asiste en sus emociones y motivaciones.
El perro usa la agresividad de forma modulada para intentar alcanzar un equilibrio, para internar alcanzar sus objetivos, sus motivaciones y su estado de bienestar.
Seria un error concebir la agresión como la expresión de la agresividad.
La agresión es el resultado de múltiples factores en los que sin duda participa la agresividad pero no como rol exclusivo.
La agresión, el comportamiento agresivo, el ataque físico es una acción de alta intensidad, una estrategia de riesgo que el perro utiliza, como hemos dicho, para afrontar lo que él ha identificado como una situación de alarma.
Sin agresividad no habría agresión, pero tampoco habría sobrevivencia, perduración de la especie, descanso.
Afrontar los comportamientos agresivos del perro no pasa por suprimir su agresividad, que hemos visto que es un elemento indispensable de relación y sobrevivencia.
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