NUESTRA EXPERIENCIA CON EL MÉTODO WIN HOFF

Hace unas semanas publicamos una foto en la que nos veíais metidos en un pantano de agua helada y muchos de vosotros os preguntásteis por qué hacíamos semejante locura.

Hoy queremos explicaros el motivo de esta acción.

Todo empezó en la pandemia como una forma de resetear el estrés que veníamos acumulando por el encierro.

Durante la pandemia, todos nos vimos sometidos a niveles de estrés y ansiedad sin precedentes no solo por el encierro sino por la incertidumbre. Fue entonces cuando surgió la idea de utilizar el método Win Hof, que combina la respiración controlada, la exposición al frío y la meditación, como una forma de resetear nuestra mente y cuerpo, liberar tensiones y mejorar nuestra salud emocional y física.

Ahora les contaremos como funciona este método y sus beneficios:

El método Win Hof, también conocido como el método de la respiración Win Hof, es una técnica que combina la respiración controlada, la exposición al frío y la meditación para mejorar la salud y el bienestar. Este método fue desarrollado por Win Hof, quien es conocido como el "hombre de hielo" por su capacidad para soportar temperaturas extremadamente bajas.

La técnica de respiración Win Hof implica una serie de respiraciones profundas y controladas que aumentan la cantidad de oxígeno en el cuerpo. La exposición al frío se utiliza para mejorar la circulación sanguínea, reducir la inflamación y mejorar la inmunidad. La meditación se utiliza para ayudar a enfocar la mente y mejorar la conexión mente-cuerpo.

Este método tiene una gran cantidad de beneficios para la salud:

1. Mejora la función inmunológica

2. Reduce el estrés

3. Mejora el estado de ánimo

4. Aumenta la energía y la resistencia

5. Mejora la calidad del sueño

6. Mejora la circulación sanguínea

7. Reduce la inflamación

8. Mejora la concentración y el enfoque

Existen varios estudios científicos que avalan los beneficios del método Win Hof. Aquí hay algunos ejemplos:

Kox y col. (2014) demostraron la posibilidad de activar de manera voluntaria el sistema nervioso simpático y frenar la respuesta inmunitaria autónoma inflamatoria. 12 voluntarios entrenaron 10 días con el método Win Hof, frente al grupo control que no lo hizo. Después, fueron tratados con una endotoxina experimental. Los sujetos entrenados mostraron menos síntomas de gripe y una más rápida normalización de la fiebre y el cortisol.

Buijze y Hopman (2014) señalaron los beneficios de la hiperventilación. Un grupo de personas, sin experiencia en alpinismo y con distintas enfermedades y debilidades, fue puesto a prueba en un ascenso al Kilimanjaro. Su única preparación fue el Método Wim Hof.

Contra todo pronóstico, el 92% completó el ascenso, frente al convencional 61% de los alpinistas experimentados. Lo hicieron en sólo 48 horas y sin casos graves de mal de altura.

Van Marken Lichtenbelt (2017) sometió a Wim Hof a distintas pruebas. Pudo observar su capacidad para mantener su temperatura interna del corazón a 37ºc. Entre los resultados, se descubrió que para soportar el frío extremo, Hof se sirve de una mayor activación del tejido adiposo marrón o grasa parda, una eficiente vasoconstricción y su capacidad mental para soportar las bajas temperaturas. Su autor quedó encantado por el carismático Wim Hof, y afirma que desde entonces aplica las duchas frías en su rutina habitual.

McKinney (2022) hizo un estudio cualitativo mediante entrevistas a 10 adultos que habían realizado el WHM. Los resultados indicaron que los practicantes experimentaron un bienestar neuro-biopsicosocial y emocional a través de las respiraciones, la inmersión en frío y/o la meditación. Todos informaron de experiencias profundas que incluían la reducción sintomática y/o la curación de enfermedades, así como experiencias transpersonales/trascendentales que transformaron sus vidas.