LA ALIMENTACIÓN NATURAL Y SU IMPACTO EN EL COMPORTAMIENTO DEL PERRO
Cómo la calidad de la comida, la preparación y la relación con el tutor influyen en su bienestar cotidiano, en sus emociones y en las relaciones familiares
Mi nombre es Ezequiel, soy educador canino desde hace más 30 años, he trabajado en varios países y he transformado mi forma de trabajar al descubrir hace más 20 años la influencia que tiene la alimentación en el comportamiento del perro.
La alimentación desempeña un papel fundamental en la salud y el bienestar de nuestros perros. Sin embargo, todavía no somos conscientes de cómo la calidad y el tipo de comida que les proporcionamos pueden influir de forma decisiva en su comportamiento diario, en sus emociones, en la percepción que tienen del mundo y en las relaciones que entablan con los humanos y los demás animales.
La alimentación natural, también conocida como la dieta BARF (Biologically Appropriate Raw Food) o ACBA (Alimentos Crudos Biológicamente Apropiados), se basa en proporcionar alimentos crudos y naturales similares a los que los perros consumirían en su estado salvaje.
La alimentación natural tiene sin lugar a dudas una serie de beneficios para el
comportamiento canino. En primer lugar, los alimentos naturales están libres de colorantes, conservantes, saborizantes, micotoxinas, etc. que a menudo se encuentran en los alimentos procesados, lo que puede contribuir a problemas de comportamiento como hiperactividad, agresividad y ansiedad.
Además, la alimentación natural proporciona una mayor cantidad de nutrientes esenciales, como vitaminas, minerales y ácidos grasos omega-3, que son fundamentales para el desarrollo y el correcto funcionamiento del cerebro. Estos nutrientes pueden tener un efecto positivo en la salud mental y emocional de los perros, ayudando a reducir el estrés, mejorar la concentración y promover un estado de ánimo equilibrado.
La alimentación natural no solo influye en el comportamiento a largo plazo, sino que
también puede tener un impacto inmediato en el bienestar cotidiano del perro.
Al proporcionar una dieta natural y equilibrada, basada en carne cruda, huesos carnosos, vegetales y frutas, se promueve una mejor digestión y absorción de nutrientes, lo que se traduce en una mejora en el estado general de salud del perro.
Una digestión saludable contribuye a reducir problemas como la flatulencia, diarrea y
estreñimiento, y favorece una mayor energía y vitalidad en el día a día.
La alimentación industrial puede tener varios efectos negativos en la salud y el bienestar de los perros
1.Calidad de los ingredientes: Los alimentos industriales a menudo contienen
ingredientes de baja calidad, como subproductos de carne, harinas de
cereales refinados y aditivos artificiales. Estos ingredientes pueden ser
difíciles de digerir y carecen de los nutrientes necesarios para una salud
óptima.
2.Aditivos artificiales: Muchos alimentos procesados para perros contienen
aditivos artificiales, como colorantes, conservantes y saborizantes. Estos
aditivos pueden ser perjudiciales para la salud del perro y están relacionados
con problemas de salud, como alergias, intolerancias alimentarias y
trastornos digestivos.
3.Desequilibrio nutricional: La alimentación industrial puede tener un
desequilibrio en la proporción de nutrientes esenciales para los perros.
Algunos alimentos comerciales pueden contener exceso de carbohidratos y
grasas poco saludables, lo que puede llevar a problemas de peso, obesidad y
enfermedades relacionadas.
4.Problemas de digestión: Los perros pueden tener dificultades para digerir
adecuadamente los ingredientes presentes en los alimentos industriales. Esto
puede resultar en problemas digestivos, como diarrea, estreñimiento,
flatulencia y malestar gastrointestinal.
5.Sensibilidad y alergias: Algunos perros pueden desarrollar sensibilidad o
alergias alimentarias debido a los ingredientes utilizados en los alimentos
industriales. Los síntomas pueden incluir picazón en la piel, problemas
dermatológicos, pérdida de pelo, infecciones recurrentes y malestar general.
6.Problemas dentales: Los alimentos procesados suelen ser blandos y no
requieren masticación. Esto puede resultar en una acumulación de placa y
sarro en los dientes, lo que puede llevar a enfermedades periodontales y
problemas dentales en general.
Emociones y relaciones familiares
La alimentación natural puede tener un impacto significativo en las emociones de un perro.Una dieta basada en alimentos naturales y equilibrados proporciona los nutrientes esenciales que el perro necesita para un funcionamiento óptimo de su cuerpo, incluyendo su cerebro y sistema nervioso.
El comportamiento de los perros está regulado por neurotransmisores y hormonas, y la
disponibilidad de sus precursores puede tener un impacto significativo en su conducta. Por ejemplo, el triptófano, un precursor de la serotonina, puede afectar la incidencia de
agresión, automutilación y resistencia al estrés. De manera similar, la tirosina, presente en la dieta, actúa como precursor de las catecolaminas, que también pueden influir en la resistencia al estrés. Por lo tanto, la composición de la dieta y la interacción de nutrientes desempeñan un papel crucial en la disponibilidad de estos precursores en el cerebro, lo que a su vez afecta el comportamiento y la respuesta al estrés.
Los ácidos grasos poliinsaturados (PUFA), especialmente el DHA, son componentes
estructurales clave en el desarrollo del cerebro. El suministro adecuado de PUFA n-3 y n-6 en la dieta puede tener efectos en el sistema dopaminérgico y serotoninérgico, lo que a su vez influye en el rendimiento cognitivo y el comportamiento de los perros.
Emotional Eating
El proceso de alimentación diaria y el ritual asociado tienen un impacto significativo en las emociones del perro.
La elección de una alimentación natural puede influir en estas emociones, especialmente a través del proceso de preparación y entrega del alimento.
Cuando los tutores optan por preparar alimentos frescos y variados para sus perros, se establece un vínculo emocional intenso, atávico. El acto de preparar la comida de forma
consciente y compartirla con el
perro promueve una mayor interacción y conexión emocional. Este proceso puede generar sentimientos de satisfacción, alegría y gratitud en ambos.
Junto a Mónica Gonzalez Tovar auxiliar de veterinaria y nutrici onista de perros y gatos
hemos reelaborado el concepto del Emotional Eating. Enseñamos a nuestros alumnos a ser conscientes de que la preparación y entrega del alimento puede tener un impacto
significativo en la relación con sus perros. Además, esta práctica refuerza el vínculo de
confianza entre el perro y su cuidador. Al proporcionar una alimentación natural y
equilibrada, el cuidador demuestra su compromiso con el bienestar y la salud psicofísica del perro. Esto crea un ambiente de seguridad y estabilidad emocional para el animal.
El acto de compartir la comida también puede ser un momento de conexión social y
afectiva. Sentarse juntos durante la comida, interactuar y disfrutar del proceso alimentario fortalece el vínculo emocional y fomenta una relación de compañerismo y apoyo mutuo.
Es importante tener en cuenta que cada perro es único y puede responder de manera
diferente a una alimentación natural. Algunos perros pueden mostrar una mejora inmediata en su estado de ánimo y estabilidad emocional al cambiar a una dieta natural, mientras que otros pueden requerir más tiempo y ajustes específicos en su alimentación para lograr resultados esperados.
¿Qué te ha parecido este artículo? ¿Conocías la relación de la alimentación en el comportamiento?
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Aquí tienes los enlaces a los estudios científicos tratados en el directo del domingo 4 de junio:
Excelente exposicion para mejorar la salud integral de nuestros Peludos
Gracias por transmitir tu conocimiento